jueves, 6 de diciembre de 2012

Reflexiones televisivas (I)

He estado reflexionando últimamente sobre algunas de las cosas que se ven por televisión y he extraído algunos pensamientos profundos:

- La barba de Jorge Javier Vázquez me genera inquietud. ¿De verdad es una barba, hecha de pelo humano? Me da la sensación de que está más pintada que los abdominales de 300.
También barajo la posibilidad de que se haya pegado velcro, el bonico.

¿Qué pretende expresar con esa cara, exactamente? ¿Es un retrete lo que tiene detrás?

- Los anuncios de La Mutua son una mierda detrás de otra. El publicista es como un aspersor cargado de diarrea. Creo que tengo fichado al creador de tan magnas obras de otros anuncios, salvo que haya creado una corriente propia y sean legión; está caracterizada por poner a gente más o menos con carusa (o al menos buena presencia), pero con la expresividad de un filete, en actuaciones tan artificiales como absurdas. El anuncio que transcurre en una especie de taller con los mecánicos con mono azul aún me provoca pesadillas de vergüenza ajena insondables, porque si el guacho es malo plasmando a gente que habla, las coreografías son lamentables. Luego hemos podido presenciar otros anuncios como el de los dos panolis de azul bailando igual, la pelirroja que se convierte en niña o la pareja que baila encima de un piano en una azotea (¿wtf?). Hay algunos que son meramente ignorables, pero otros deberían estar sancionados por alguna conferencia internacional.


- Mujeres y Hombres y Viceversa da más asco que un elemental de mierda. Solamente ha habido una ocasión en la que lo pillé haciendo zapping y lo seguí viendo hasta el final, y era un día que tenía fiebre y descomposición gástrica (true story). Qué simbólico todo. Ojo, no es fácil hacer que un programa lleno de tías jamelgas consiga dar tanto yuyu, pero ellos lo han conseguido. Al menos les reconozco ese mérito.

-Los anuncios de teletienda son cada vez más bizarros. De toda la vida han vendido cuchillos que cortan hasta las relaciones de pareja y aparatos de abdominales que son la leche, y no como los anteriores que eran una mierda; eso sí, hasta que sacan otro invento a los pocos meses, y entonces este es de repente una mierda que te puede provocar lesiones y no sirve para nada; y te lo sacan en blanco y negro, y el que lo usa lleva ropa cutre, tiene problemas graves de coordinación y pone cara de no saber qué demonios está pasando. Pero no sufras, que ahora puedes comprar el "Ultra Super Wonder Abdominwingler 4000 turbo".

Esto sólo lo tienes en casa si eres un cerdaco.
Pero de un tiempo a esta parte la cosa se está volviendo bizarra por momentos. Uno de mis favoritos es el Pest Reject, un producto que enchufado a la corriente eléctrica genera un campo de vibraciones electromagnéticas en toda la red eléctrica que molesta profundamente a las alimañas indeseables (creo que no incluye a ex-maridos y suegras metomentodo, lo siento) y provoca que hagan el petate y se larguen de tu casa. Al margen de que tengo la sensación de que el ingenioso dispositivo te puede joder la red eléctrica del hogar, y que el vecino que tiene perro y/o gato se va a cagar en tu puta madre (con perdón), el anuncio es mundial. Yo no sé dónde vive la peña que sale en el anuncio, pero creo que debe ser el templo maldito de Indiana Jones (parece que yo pisa pan tostado). Por Dios, hay un plano en el que en un fregadero hay como cinco tipos de insectos diferentes, parece que los bichos han montado un grupo de aventureros para ir a matarte y llevarse el botín. Y no nos olvidemos de las ratas que te hacen emboscadas en el armario. Si alguien no lo ha visto, podéis verlo aquí.

Pero si queréis ver la verdadera efectividad del artilugio, vedlo aquí mejor.

Y por supuesto, está la joya de la corona, todos lo conocemos, todos lo hemos visto. Sí, amigos, hablo del maravilloso anuncio de... ¡¡¡Jes Extender!!! Creo que no hace falta ni entrar a valorar el anuncio, ni siquiera el producto en sí, para empezar a sacar fallos. ¿Qué cojones es ese nombre? ¿"Jes"? Suena a una mezcla de "Yes" y "Jet" ideada por alguien que no tiene ni zorra de inglés. Bien, entramos a valorar el producto... bueno, no hay mucho que decir, es un artilugio que te estira el pene. La idea es que te lo colocas durante x tiempo con el pito estirado, y a la larga ya se te queda así. No voy a entrar a cuestionar esto porque al parecer hay estudios científicos que avalan la teoría, pero digo yo que no habrá temas médicos más urgentes que agrandarte la pilila, ¿verdad?

"No solo estamos felices con Jes Extender, también con nuestro precioso sofá"

El anuncio es una joya. Los actores son lo más, aunque lo realmente curioso es que hayan encontrado gente para interpretar esa ópera prima del absurdo. La teoría más extendida es que no son actores (cualquier actor sabe que salir en ese anuncio acabaría con su carrera forever and ever) sino colegas del director que no tenían nada que perder. Está el friky de la coleta (digo friky en el buen sentido, no como Paco Porras o Belén Esteban, es que el pavo parece que va a sacar en cualquier momento una pantalla de director y te va a dirigir un Dungeons & Dragons), la pareja sórdida del viejuno y la rubia (y no por la diferencia de edad, simplemente es que son... sórdidos) y la tipa del coche, la estrella indiscutible del show. Veamos, ¿qué idea tenía en mente el director para sacar a una tronca diciendo desde la ventanilla del coche "yo no sé los demás, pero a mí, me gustan grandes"?. No he encontrado el anuncio original, pero sí este resumen. Por cierto, el que habla al final parece una parodia de La Hora Chanante o Muchachada Nui. Ese tonillo a lo Julián López es impagable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario