sábado, 28 de abril de 2012

Cosas que no entiendo: La impuntualidad

Distingo tres niveles distintos de gente impuntual:

Puedo entender hasta cierto punto a los impuntuales de nivel 1, gente que llega tarde porque calcula mal el tiempo o les surgen imprevistos casi siempre. A casi todos en un momento u otro nos puede surgir algo, pero hablo de un comportamiento reiterado.

No entiendo tanto a los impuntuales de nivel 2, que son los que directamente no se plantean a qué hora han quedado ni qué hora es, y que frecuentemente se ponen en marcha más tarde de la hora a la que han quedado.

Y desde luego no entiendo ni soporto a los impuntuales de nivel 3, los dañinos. Los que además de actuar como los de nivel 2, te llaman para decirte que "ya estoy llegando, ve bajando" cuando les quedan 20 minutos para llegar. Es decir, que en vez de estar esperando en casa cómodo (y calentito, si en la calle hace frío), les esperas en la inhóspita calle. A lo mejor estás leyendo, terminando de ver algo en la tele, o habías pensado en hacer algo mientras esperas (jugar un rato a la consola, por ejemplo) y lo descartas porque ya no merece la pena si la otra persona está a punto de llegar. Porque solo piensan en quedar bien a corto plazo; esta gentuza no se para a pensar que cuando lleguen les pueden poner (muy merecidamente) a caer de un burro por mentirosos y egoístas.

¿Quién no ha ido en el autobús o en el metro y en una estación con cobertura ha oído a alguien hablando por el móvil?: "Estoy ya bajando del autobús/saliendo del metro, ya estoy ahí" Y luego se bajan al cabo de seis o siete paradas. O más. Iros a la mierda, asumid vuestra responsabilidad. Decid que no tenéis capacidad de calcular el tiempo, o que os la pela llegar pronto y que os estén esperando. Que la otra parte sepa lo que hay y pueda tomar decisiones en función a eso.

Creo que con la generalización del uso de los móviles la gente impuntual se ha crecido más aún. Ya no se plantean que es un problema, porque saben que si van a llegar tarde pueden avisar desde cualquier sitio. Eso sí, si has quedado a las 19:00, te llaman cinco minutos antes o cinco minutos después para decirte que van a retrasarse quince minutos (que fácilmente se convierten en media hora). Todo el que tenga un grupo de amigos grande con una o varias personas impuntuales, se habrá visto alguna vez damnificado por culpa de estos. Conocéis la situación: quedamos para ir al cine y cenar antes. El cine es a las 22:00; quedamos a las 21:00 y cenamos por la zona, que da tiempo. Todo el mundo llega a las 21:00 aprox. y uno o más no aparecen. Los demás esperando. A las 21:15 avisan que "estamos llegando, lo siento mucho". ¿Nos vamos a cenar por nuestra cuenta y cuando lleguen que nos llamen? No, que ha dicho que están llegando. A las 21:30 o más tarde aparecen, y obviamente ya no da tiempo a cenar, como mucho a picotear algo deprisa y corriendo.

La puntualidad es una convención social, sí, pero también una forma de respeto a los demás, como pueda serlo el llevar ropa aunque no sea físicamente necesario o el no insultar a la gente. También es una cuestión práctica, si se va a llevar a cabo cualquier actividad en grupo no tenemos por qué dejar las cosas al azar. Se acuerda una hora para dar a todo el mundo la oportunidad de unirse a la misma sin tener que esperar indefinida e innecesariamente a que ésta dé comienzo. Puede haber casos en los que la puntualidad no sea tan necesaria, si vamos a un evento que se alarga en el tiempo y que no tiene un comienzo definido, como una fiesta informal. Pero hay casos en que está claro que la puntualidad es vital, bien porque a una hora concreta comienza un proceso que solo tiene sentido tomado en su totalidad, como una película en el cine o una obra de teatro, bien porque la cita se ha acordado en un lugar con condiciones desfavorables. Ejemplo más claro: quedamos en la calle. Ya no hablo de casos extremos en que esté lloviendo, nevando o caigan granizos como melones. Sencillamente, no tengo por qué estar esperando media hora en la calle. Si hubiésemos quedado media hora más tarde, habría estado en casa bien a gustico, o haciendo recados, o lo que me dé la gana. La gente impuntual no comprende que nos está robando nuestro tiempo, y eso hoy en día para algunos no es decir poco. La impuntualidad es una falta muy grave de respeto que, por algún motivo que se me escapa, los infractores son incapaces de ver o comprender.

El problema es que siempre hay gente que les comprende y apoya, y los damnificados siempre son los que cumplen escrupulosamente. Propongo una campaña de tolerancia cero con la impuntualidad. Cuando entremos al bar/restaurante, pedimos sitio para los que estemos, y el que llegue más tarde que espere en la calle a que los demás terminen. Al que llegue más tarde de la hora a la que se ha quedado, no se le compra entrada y se tendrá que quedar sin asistir al evento o, si quedan entradas, sentarse aparte. Creo que la mayoría de la gente que causa un perjuicio sólo es consciente de ello cuando se vuelve contra él, las explicaciones y los reproches a menudo no sirven de nada.

Probadlo y me contáis.

miércoles, 25 de abril de 2012

Epica - Requiem for the Indifferent


Soy un amante incondicional del grupo neerlandés Epica, lo reconozco. Desde que lo descubrí accidentalmente, cuando leí (ahora sé que erróneamente) que su cantante Simone Simmons es la que colabora con Sonata Arctica en la canción Deathaura (en realidad es Johanna Kurkela, cantante finlandesa de voz extremadamente dulce).

Ser un amante incondicional, paradójicamente, es un arma de doble filo, ya que frecuentemente son los más acérrimos fans los que con más dureza critica los nuevos trabajos de un grupo, en especial cuando se produce un cambio de estilo. Por suerte no ha sido así, y el último trabajo hasta la fecha de Epica nos da todo aquello a lo que nos tiene acostumbrados, sin dar la sensación de que nos ha vuelto a colar las mismas canciones de otros álbumes ligeramente maquilladas. Y si cabe, con más calidad que nunca. No tendría mucha pudor en decir que es su mejor disco hasta ahora.


Temas:

Algo en lo que nunca me ha defraudado la banda hasta ahora es en la intro del disco. Siempre el primer tema es una obertura que enlaza con el segundo tema. En este disco nos encontramos el tema Karma, como siempre un magistral despliegue de instrumentación clásica que nos prepara para lo que nos vamos a encontrar a continuación: "Monopoly on Truth" da la sensación de ser un despliegue de todo lo que Epica tiene para darnos: instrumentación orquestal perfectamente combinada con los duros ritmos de percusión y guitarra, los coros grandiosos, como siempre, y un efecto "la bella y la bestia" bastante más marcado que en otros temas, alternando constantemente la voz melódica de Simone con los potentes guturales de Mark Jansen.

Mark Jansen diciendo: "Yo he estado con esta moza y vosotros no..."


"Storm the Sorrow" nos ofrece una exhibición de virtuosismo vocal de Simone, más relajada que cuando canta con su registro de mezzosoprano (por ejemplo en Stabat Mater Dolorosa) pero alcanzando notas muy altas y jugando mucho con los registros en ocasiones. O dicho de forma más simple y directa: se le pira un poco a veces. Tiene además uno de los contrastes más bellos de su discografía (3:49), entre una parte interpretada por la voz gutural de Mark y la propia Simone con un registro más bajo de lo acostumbrado en ella, y que pasa a una breve pero magistral interpretación de Simone con sólo un piano de acompañamiento. Mirad, mirad... Bueno, no lo véis pero tengo los pelos como alambres. En el concierto del día 20 de abril en La Riviera, se me escapó alguna lagrimilla en esta parte.

"Delirium" es un cambio de tercio con respecto a los temas anteriores, sin llegar a poder considerarla una "balada" (término del que creo que se abusa en el mundo del metal), pero sí es mucho más íntima, prescindiendo de los guturales y de instrumentación pesada. El tema trata de saber dejar atrás los problemas, y la música acompaña a la perfección, incluso nos puede transmitir esa sensación sin prestar atención a la letra.

"Naniiino, nino, nino, nino, nino, naaainoooo..." (así la canto yo)

El siguiente tema, "Internal Warfare", es uno de mis preferidos. Sería más exacto decir que casi todas las canciones de esta banda son de mis preferidas, pero dentro de este álbum, esta es de las primeras que llamó mi atención de manera poderosa desde la primera vez que la oí. No sé lo bastante sobre teoría musical para explicar a qué se debe, pero tanto la melodía inicial como el resto de la canción dan una sensación de caída o descenso que le viene como un guante al argumento apocalíptico de la canción. En este tema es muy marcado el contraste entre la hermosa voz de Simone y los ritmos trepidantes, apenas con instrumentación clásica. Durante la mayor parte de la canción es ella la que pone el punto melódico y lo hace de manera sublime, apoyada de manera muy sutil pero efectiva por unos coros menos evidentes que en otros temas.

"Requiem for the Indifferent" al principio no me llamó especialmente la atención, e incluso con el tiempo, que he llegado a apreciar su belleza, no la señalaría en ningún caso como candidata a mejor canción del álbum (siempre, por supuesto, es mi opinión subjetiva). Lo que me extrañó bastante pues al contrario de lo que suele ocurrir en otro grupos, Epica siempre ha mimado especialmente los temas que dan título al disco, siendo posiblemente el mejor o de los mejores temas del mismo. Recordemos "The Phantom Agony", "Design Your Universe", "The Divine Conspiracy"... Por supuesto, decir esto es como decir que el número 5 del ranking mundial de boxeo no es tan bueno como el número 1; a ver quién es el guapo que se mete con él... Tal vez el motivo que señalaría por el que no está entre mis predilectas es porque no le acabo de encontrar sustancia al estribillo, porque al margen de eso la instrumentación es grandiosa, los coros impresionantes, y siempre metiendo esos intermedios potentes deathmetaleros que dan tanto subidón.

Sin comentarios...
"Anima" es un interludio instrumental, dolorosamente breve, lleno de una belleza misteriosa que nos conduce al siguiente tema, "Guilty Demeanor". También bastante breve para lo habitual en Epica que gasta temas de no menos de cinco minutos y no le tiembla el pulso al plantarse en más de diez minutazos de canción si la situación lo requiere. Sin ser tampoco de mis temas más recomendables, es un gran tema y con unos coros de quitarse el sombrero o, si no tienes sombrero, arrancarse la tapa de los sesos. Lo que sea con tal de reconocerles la calidad.

Otro tema más íntimo es "Deep Water Horizon", si bien no tanto como "Delirium" por tener una instrumentación más fuerte y guturales en un momento dado. El estilo musical me recuerda poderosamente a Nightwish, al menos en la etapa que conozco, con Tarja Turunen.

"Stay the Course" comenzó sin provocarme un sabor de boca especialmente bueno, tal vez debido a que empieza de manera muy dura y tiene protagonismo Mark Jansen sobre Simone Simons, per se ha incorporado rápidamente al listado de canciones de las que no podría prescindir jamás. Esa dureza que comentaba contrasta con una voz especialmente suave de Simone, que la convierte en un tema esencial. La canción trata sobre saber ser uno mismo y no quien los demás quieren que seamos, y es Mark el que defiende el ser uno mismo y perseguir nuestras metas, mientras Simone dice que mejor seguir la corriente a la masa y no desentonar.

"¿No quieres la paz, Gadafi? Veste a la mierda, nene"
"Deter the Tyrant" habla de la lucha contra la tiranía. Hace clara referencia a la "primavera árabe" ya que incluye la voz de Gaddafi hablando de "limpiar Libia", pero creo que el mensaje se lo puede aplicar cualquier pueblo en el que el gobierno, del tipo que sea, busque lo mejor para sí mismo y no para los ciudadanos. Lo que hoy en día se puede aplicar a casi toda Europa. El tema es impresionante, menos orquestal y con muchísima energía.

A continuación tenemos algo que me deja sin palabras, una obra perfecta de ingeniería musical, sólo puedo pensar que es resultado de la alineación de los astros que se haga una canción así... Sí, me he flipado bastante, pero "Avalanche" no es para menos. Una canción con tal capacidad de despertar sensaciones como tiene esta no sale todos los días, ni todos los meses ni años. La melodía que presenta la canción y preside el estribillo me parece flipante, a pesar de que siempre me quedo con la sensación de que debería durar más, repetirse al menos una vez. El inicio progresivo nos va metiendo poco a poco en el tema, con la siempre impresionante voz de Simone, con esas letras melancólicas... Las primeras veces que se escucha la canción, la entrada de los guturales puede parecer brusca, pero con las audiciones se convierte en un preludio perfecto para el estribillo, provocando una sensación de anticipación deliciosa. Es como un carril de aceleración que nos lleva a la parte más vital (en todos los sentidos) de la canción. También es fundamental la aportación de Mark en el estribillo, muy melódico, poniendo un contrapunto "ruidoso". Y para qué hablar de la parte en que entran los coros y Simone lo da todo haciendo filigranas vocales, en su faceta más mezzo.

Nos despedimos del álbum con "Serenade of Self-Destruction", trabajo mitiquísimo y de los largos, que habla sobre el suicidio desde tres puntos de vista diferentes. La instrumentación es impresionante, muy clásica, y mezclan notas orientales hacia la mitad del tema. He conocido dos versiones, una semi-instrumental con coros solamente, y otra con voces de Mark y Simone. La música es tan buena que cuesta decidir qué versión es mejor, ya que en la semi-instrumental se aprecian mejor las cuerdas, la percusión, guitarras... (babeo incontrolado).


¿Por qué me gusta tanto Epica?
Porque cuando canta Simone, la gravedad no tira de mí hacia abajo. Porque cuando Mark canta, mi piel es de piedra y nada puede hacerme daño. Porque la melodía de los instrumentos de cuerda me transportan a otro tiempo y otro lugar. Y porque cuando oigo la batería y las guitarras, su vibración se apodera de mi pecho, y ya nunca lo abandonan.

Cursi, sí, pero cierto ;P

miércoles, 18 de abril de 2012

El Caos Reptante

Así llamaba Howard Philip Lovecraft a Nyarlathotep, uno de sus dioses primordiales. Y ese fue el término que me vino a la mente cuando vi la ñapa que había hecho en la cocina el anterior dueño del piso que me acabo de comprar.

Sí, amigos, nos acabamos de comprar un piso mi chica y yo, después de tres años pagando alquiler, dilapidando un pastizabal. Ya era hora de que nos comprásemos algo, la casa en la que estábamos (y estamos, hasta que nos mudemos) se encuentra en estado Silent Hill, y la nueva queremos ponerla chuli o incluso chupi.

"¿Cuánto decís que pedís por el piso?"

Retomando el tema de la cocina, todo parecía maravilloso, y de hecho la casa es un vórtice de felicidad potencial. Hasta que llegaron los muchachos a traer la lavadora que compramos. Relato los hechos tal como ocurrieron: yo estaba esperando a que viniese un obrero a echar un vistazo a la casa para darnos un presupuesto para la reforma (alisar paredes y cambiar puertas), y sabía que también durante la tarde tenían que traer la lavadora. Pues como Murphy se debía estar aburriendo, pensó: "¿qué tal si vienen todos a la vez y nos echamos unas risas?". Efectivamente.

Llegan los de la lavadora, les abro la puerta del portal. Antes incluso de que lleguen, suena otra vez el telefonillo y yo pienso que a lo mejor se les ha cerrado el portal, pero no, craso error. Es el de las reformas. Le abro, llegan los de la lavadora, la meten en el recibidor, pero la puerta entre el recibidor y la cocina, que aún menos mal que están unidos, es demasiado pequeña para meter la lavadora con el embalaje protector. Mientras están quitando el embalaje, ocupando casi la totalidad del recibidor, llega el hombre de las reformas, con cara de "¿será aquí?".

Le invito a pasar, les digo a los muchachos de la lavadora que la vayan colocando, y les señalo dónde tiene que ir. Se ponen manos a la obra mientras le explico al de las reformas (al que me referiré como Andrés, aunque por el aspecto y acento debería ser más bien algo así como Yuriniev) lo que queremos hacer. Apenas he empezado, me llama uno de los chavales de la lavadora. Habla bastante mal el castellano, y si es él el interlocutor, me imagino que el otro no debe ser académico de la RAE, precisamente. Me empieza a explicar que han hecho una chapuza de puta madre, que de donde está la lavadora a donde está el desagüe hay un buen trecho y además accidentado. Le digo que vayan haciendo lo que puedan, que ahora voy. Le sigo enseñando la casa a Andrés y a los pocos minutos me vuelve a llamar el de la lavadora, y me enseña el apaño que han hecho los anteriores dueños:
"Bueno, chaval, aquí te hago yo un empalme de puta madre"




Parte de la cocina, que sigue separada por una puerta del resto, antes era un tendedero, y es donde están la entrada de agua y salida de desagüe para la lavadora. Como ahora la lavadora está en la otra parte, lo que era originalmente la cocina, hay que pasar los tubos y el cable eléctrico a través de un murete. Además, no ha sido tan inteligentes como para poner la lavadora pegada al muro que separa del tendedero, no; han puesto entre medias un armarito donde están las cacerolas, con unas tablas cruzadas que parece que temiesen que entrasen zombis desde allí, y con los tubos del agua y la luz pasando por enmedio del mueble. Toma ya. A esto le podemos añadir que tanto el tubo del desagüe como el de la luz, incomprensiblemente tienen una serie de empalmes a cuál más cutre, con cinta aislante, una especie de escayola... el Caos Reptante. El tiparraco que hizo la magna obra, ¿no había oído hablar de los alargadores? ¿Y que se venden tubos de desagüe más largos?

Entiendo que los chavales que vinieron están acostumbrados a meter el electrodoméstico que sea, enchufar los cables y adiós, y no a resolver semejantes embolados, y al portavoz se le veía cada vez más agobiado, así que le dije que colocasen lo que pudiesen y se fuesen. Sobre todo porque Andrés me miraba ya con cara de impaciencia y era un tío que tenía más cara de cometer genocidios que de reformar casas. En serio, este tío daba mal rollo; no así los de la lavadora que eran bastante majetes. Uno de ellos, majete al estilo "me alegro de que no esté aquí mi novia para comparar" :P

Total, que una semana más tarde sigo sin lavadora, a pesar de tener lavadora. Y el fontanero al que llamamos para que arreglase el desaguisado nos dice que mejor que compremos el lavavajillas y ya nos lo instala todo. Que está muy bien pensado y es muy loable por su parte, pero ¡quiero ya mi p*** lavadora!

sábado, 14 de abril de 2012

Una de humor absurdo

A continuación una muestra del humor absurdo que me caracteriza. Los montajes son míos, eso de coger un montaje o chiste de otro y colarlo de estranjis, no mola. Las ideas, hasta donde soy consciente, también son mías.


"A Dios pongo por testigo... que no debería estar hablando" XD
"GON with the Wind"

Está clarísimo qué es esto:



Falta de previsión
Perdón a los damnificados por posibles daños cerebrales :P

jueves, 12 de abril de 2012

Haciendo Coaching-adas

Lo que son las cosas. Hace un par de meses como mucho no tenía ni idea de lo que era el coaching, sólo me sonaba a uno de esos palabros con los que se les llena la boca a los empresarios y con los que se forran algunos dando cursos por una pasta. Y hoy resulta que yo mismo he recibido un curso de coaching (gratis, por supuesto, a través de mi curro).

El coaching no tiene nada que ver con esto :P

Para quien no lo sepa (y le interese), el coaching es una técnica de gestión de equipos para obtener una mejora tangible y medible en aspectos concretos de los resultados obtenidos por la persona a quien se hace el coaching. Aunque no está claro el origen, se da como relativamente cierto que la popularización de la técnica viene del mundo del deporte: Timothy Gallway, siendo capitán del equipo de tenis de la Universidad de Harvard, comenzó a emplear las técnicas de meditación y concentración del gurú Maharaj Ji para aumentar su rendimiento en este deporte. Gallway desarrolló un método de entrenamiento llamado "The Inner Game" (el juego interior), consistente en realizar observaciones imparciales de las variables más importantes, para de este modo aprender a mejorarlas de forma automática. Aunque en principio se usó para disciplinas hasta cierto punto físicas como son los deportes (si bien en cualquier deporte el factor cognitivo e intelectual es muy importante), pronto Tim Gallway se encontró dando charlas sobre su método a hombres de negocios sobre cómo emplear las mismas técnicas a nivel empresarial y ejecutivo. También existe el coaching personal, que a mi juicio guarda bastante parecido con las técnicas de autoayuda.

No se debe confundir el coaching con dar una formación o charla, sino en usar técnicas de motivación y apoyo para que sea la persona la que obtenga los resultados con la ayuda del coach. Una de las cosas que más me ha llamado la atención ha sido una frase que venía a decir algo así como "si el coachee (el que recibe ayuda del coach) cree que ha sido él quien ha tenido la idea, mejor". No he podido evitar que me viniese la película Origen a la mente:

"Escúchame, te voy a hacer coaching pa que jodas la empresa de tu padre"

En lo que me afecta a mí, el coaching se usa por cargos intermedios que gestionan un equipo para mejorar el rendimiento, y/o erradicar malos hábitos en el lugar de trabajo. Hay una gran diferencia entre el clásico "esto no se hace" o "como vuelvas a hacer esto, a la puta calle" y hablar con la gente para que se den cuenta ellos mismos de qué es lo que están haciendo mal, qué se puede hacer para evitarlo y cuáles van a ser los beneficios tangibles que va a reportar. Trata mucho, como he dicho, de la motivación y gestión de las emociones, por lo que además del beneficio obvio para la empresa, también es interesante para el empleado que va a encontrar una gratificación en su participación en el proceso de coaching. Lo ideal sería una gratificación económica, que a nadie le amarga un dulce, pero eso ya es otro tema :P.

El curso ha estado bastante entretenido, con dinámicas de grupo y tal, lo que siempre está bien, y ha sido provechoso de manera que miel sobre hojuelas. A partir de hoy descarto la opción de sacar la katana cuando alguien no funcione como es debido. Desde este momento... ¡¡¡coaching!!!


martes, 10 de abril de 2012

Mi faceta gamer: Rage

Bueno, voy a estrenar esto hablando de un juego que ha caído hace poco en mis manos, y al que tenía ganas desde hace tiempo: Rage.



Reconozco que no soy un gamer al uso: no me compro los juegos en cuanto se estrenan (más bien espero que me los regalen o tiro de segunda mano), no estoy pendiente de las novedades ni voy controlando qué juegos saca esta u esta otra compañía. Yo tengo el siguiente modus operandi: el juego cae en mis manos lo más barato posible, me lo paso teta, y cuando se acaba, se acabó. Os pongo en antecedentes para que vayáis juzgando si os podéis fiar de mi opinión de jugador no-hardcore.

En su concepción más general, el juego no es nada original. Se trata de un entorno post-apocalíptico, en este caso tras la caída de un meteorito, y nuestro protagonista aterriza en la Tierra tras haber pasado un tiempo hibernado en el espacio. Cuando aterriza descubre un mundo devastado en el que casi no hay ley, poblado de bandidos, mutantes, etc. Vamos, que un calco de Fallout, ¿verdad?


Sí y no. Descrito sí que puede sonar terríblemente parecido, pero estamos ante un tipo de juego muy distinto. Incluso tratándose de un FPS, está bastante menos orientado al estilo rol y más al clásico shooter. No tenemos esa abrumadora libertad de elección que caracteriza a casi todas las producciones de Bethesda, pero tampoco resulta lineal. Vamos, no es Skyrim pero tampoco Resistance. En algún momento puedes coger alguna misión secundaria, y se agradece el tener tiendas donde vender y comprar cosas y algo de sensación de civilización, pero en esencia seguimos una trama principal.

Una cosa que me ha llamado la atención leyendo artículos sobre el juego, es la descripción de que es "el típico juego postapcalíptico, todo en gris y marrón". No sé muy bien si quien escribe el artículo sólo ha visto algún trailer de Rage y opina sin tener ni idea, o si tiene el televisor petado y no se ven bien los colores. El juego es enormemente colorista, incluso teniendo en cuenta la temática y los parajes desérticos. La estética del juego es fascinante; sí que tiene mucho de Fallout y de Mad Max, pero también tiene una clara influencia steampunk y toques de western.

Entre la devastación, también encontramos nenas fresquísimas

Dos ejemplos en los que vemos que el diseño de personajes no tiene nada que ver con el hieratismo de la saga Elder Scrolls (incluso en Skyrim) sino que se ha cuidado mucho más el apartado artístico:

La moza de la derecha es Loosum Hagar, en el primer asentamiento al que llegamos, y es quien nos enseña a lanzar el wingstick (una especie de boomerang letal). De entrada vemos que en el mundo devastado también hay lugar para la fresquez.


 El notas que hay aquí a la izquierda es Halek Hagar, el vendedor y comprador de pertrechos del poblado en que comenzamos el juego. Me fascina la cara de vividor emporrado que gasta el menda. XD


 




Y si nos fijamos en las tropas e instalaciones de la Autoridad (un gobierno déspota del que al principio no sabemos nada, salvo que nos están buscando), tienen una estética ultra-futurista muy lograda; a mí personalmente me recuerda  bastante a Metal Gear y a Crysis.


Otro punto fuerte, relacionado con la libertad (moderada) de elección, es el apartado de los vehículos. A lo largo de la trama iremos consiguiendo una serie de vehículos con los que nos trasladaremos a los distintos emplazamientos de las misiones. Pero no sólo sirven para eso: el juego cuenta con un sistema de carreras en las que podemos participar en diferentes modalidades, unas pacíficas y otras no, para conseguir mejoras para nuestro vehículo. Además, nos encontraremos con bandidos también motorizados que nos asaltarán con frecuencia (esta es la parte que más me recuerda a Mad Max)


Por último, aunque en absoluto es lo menos importante sino más bien al contrario, hablaría de la jugabilidad. El motor gráfico del juego es soberbio, y las texturas de las más logradas que he encontrado en la PS3. El manejo es muy suave, pero incorporando algo que a estas alturas me parece imprescindible, que es el movimiento subjetivo de la cámara. Es decir, nuestro personaje no va aparentemente montado en un monopatín como ocurre en muchos juegos del género, sino que al andar se balancea nuestro punto de vista, y más cuanto más rápido nos movemos. Por lo que disparar en carrera y acertar es realmente difícil.

La IA de los enemigos es excelente, y varía según el enemigo. Los mutantes atacan a lo bruto, sin ningún tipo de subterfugio; los bandidos se dividen entre tiradores, que obviamente buscarán la distancia y la cobertura, y luchadores cuerpo a cuerpo. Estos últimos son los que más gratamente me sorprendieron, y más nervioso me ponen XD. Intentan hacer quiebros en la carrera para ser más difíciles de acertar, se cuelgan de tuberías, trepan, se apoyan en obstáculos y paredes para darse impulso al saltar... Son una gozada. También resultan muy divertidos los diálogos que mantienen los enemigos durante el combate: amenazas, petición de refuerzos, desesperación ("¡nos están masacrando!"), y ver cómo incluso se van replegando a medida que la situación les es desfavorable.


La parte más chunga del juego para mi gusto (no chunga de aspecto negativo, sino de dar mal rollo) es la de los mutantes, y muy concretamente Dead City (Ciudad Muerta). Es una ciudad en el sentido más estricto de la palabra, con sus plazas y rascacielos, pero totalmente hecha polvo. El lugar está infestado de mutantes, y de lugares con secreciones al más puro estilo Aliens pero que recuerdan bastante más a la carne y sangre humanas. Y la música está compuesta por un auténtico sádico, no he pasado tanto acojone ni con Silent Hill XD.

Bueno, podría seguir hablando de los distintos tipos de armas, los personajes secundarios, la historia, etc. Pero no voy a seguir con el tema, lo mejor es que lo probéis si tenéis ocasión. A mí desde luego me tiene totalmente cautivado.

Veredicto: Epic Win

lunes, 9 de abril de 2012

Declaración de intenciones

  Este es mi blog. No puedo hacer una presentación explicando su propósito porque, básicamente, voy a utilizar esto para soltar todas las frikadas que me ocurran y se me ocurran.

  Voy a actualizarlo exactamente cuando me apetezca. Que horarios y plazos de entrega ya los tengo en el curro, no me los voy a poner aquí. Faltaría más.

  Espero que os guste, y si no, es tan fácil como no entrar. Los trolls no son bienvenidos. Que aproveche.